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Las cerraduras antipánico, también conocidas como barras antipánico, son comunes en lugares cerrados y concurridos, como centros comerciales o museos para una mayor seguridad. Se trata de sistemas que se instalan en las puertas para ser utilizadas en caso de desalojo, ya que garantizan su fácil apertura ante una situación de emergencia.
Funciones básicas de las cerraduras antipánico
Suelen instalarse en salidas de emergencia y su funcionamiento es sencillo. Para abrirlas simplemente tenemos que ejercer presión sobre la barra horizontal de la que se compone, empujando en la dirección en la que se abre la puerta. De esta forma, cuando se acciona el cierre los picaportes que se enganchan en el suelo o el marco se desencajan, haciendo que la puerta se abra. Así, la puerta se desbloquea al instante, facilitando la salida de las personas con seguridad.
Este tipo de cerraduras no dispone de pomos o manillas, y su barra puede tener forma horizontal o forma de arco descendiente. Su herraje debe ser instalado en la cara interior de la puerta, y poseer uno o más picaportes que se enganchen en cerraderos situados en el marco o el suelo, con el fin de mantener la puerta cerrada.
Pueden ser de dos tipos: de sobreponer o de embutir. Las primeras dejan todo el sistema de la cerradura a la vista, mientras que las de embutir lo ocultan completamente. De la misma manera podemos elegir entre un accionamiento automático, mecánico o motorizado. Asimismo, existen otras modalidades, como el cerradero eléctrico antipánico, que permite acceder desde el exterior.
Entre los modelos más comunes encontramos las cerraduras antipánico tipo "touch bar", caracterizados por una barra horizontal y su carácter reversible, con o sin acceso exterior. Además, cabe nombrar las de tipo "push bar", también reversibles, que pueden tener o no acceso exterior. Son aptos para puertas de simple o doble hoja y cortafuego, y son muy comunes en locales comerciales.
Las cerraduras antipánico también pueden tener un uso doméstico, abarcando diferentes mecanismos. Son una opción excelente para garantizar una buena seguridad en nuestro hogar mediante una instalación sencilla y económica. Son perfectas para que personas con movilidad reducida, niños y ancianos puedan abrir la puerta con facilidad en caso de urgencia, sin necesidad de utilizar llaves o cualquier otro accesorio.
Nuestras cerraduras antipánico
Desde Teminsa mostramos propuestas como esta cerradura antipánico de embutir Cisa, serie 5000, con cierre lateral. Dispone de componentes internos de acero cincado, aptos para equipar puertas cortafuego.
En segundo lugar, tenemos esta cerradura antipánico de sobreponer Cisa Fast Push sin barra, con picaporte autoblocante en aleación de aluminio, carter de aluminio barnizado y un acabado estándar color negro. Y por último, presentamos esta cerradura antipánico de embutir Cisa Fast Touch con cierre lateral (Imagen 3), con carter en aluminio barnizado, barra en aluminio barnizado con acabado color negro, y adaptable a cerraduras de embutir.
A pesar de contar con un método de instalación sencillo, lo más recomendable es que sea un profesional quien instale este tipo de cerradura, para evitar cualquier problema en el futuro. Lo mejor es que acudamos a un experto en este tipo de trabajos, que nos garantice la calidad que necesitamos. Para alcanzar una mayor seguridad es primordial apostar por estas cerraduras antipánico. ¿Las habéis probado?, ¿cómo fue la experiencia?
