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Puede llegar un momento en el que necesitemos usar la fuerza bruta para abrir nuestra caja de seguridad. Es una situación que puede darse debido a que hayamos extraviado la llave, olvidado la combinación o, simplemente, la cerradura empiece a dar problemas. Por si se diera el caso, hemos preparado esta guía para abrir una caja fuerte con taladro y te contamos otras alternativas para hacerlo.
Nuestra primera recomendación es que contactes con un cerrajero. Un profesional va a contar con la experiencia, la herramienta y los conocimientos necesarios para subsanar el problema.
Pero, si decides hacerlo tú mismo, ten en cuenta que no basta con usar la fuerza bruta nada más. Tendrás que contar con algo de herramienta, conocer bien el modelo de tu caja de seguridad y armarte de paciencia… mucha paciencia. ¿Vamos a ello?
Abrir una caja fuerte con taladro
Aunque existen otros métodos, vamos a centrarnos en cómo abrir la caja fuerte usando un taladro. Recordarte que, como decíamos antes, debes conocer las características de tu caja de seguridad. Así sabrás si es posible taladrar y dónde y cómo hacerlo.
Uso del taladro
Lógicamente, lo primero que vamos a necesitar es una taladradora, pero deberemos proveernos de brocas especiales. Lo habitual, es que las cajas estén fabricadas con materiales altamente resistentes y seguramente necesitemos brocas con punta de diamante o de carburo.
¿Dónde y cómo realizar el agujero?
La incisión habrá de realizarse en el bombín de la cerradura. Aquí no vamos a necesitar brocas especiales porque simplemente vamos a taladrar el cilindro de la cerradura para romperlo o inutilizarlo y acceder al interior. El taladro hay que hacerlo despacio, pero de manera firme para que no resbale la broca y tengamos un accidente.
Otra opción, si disponemos de las brocas que definíamos como especiales, es taladrar transversalmente unos centímetros por debajo del cilindro de la cerradura. Este método es para poder conocer el mecanismo de la cerradura y actuar en base a ello.
Otros métodos para abrir una caja fuerte
Contando con que no nos importe dejar la caja fuerte inutilizada, además del taladro, también podrían usarse un radial o un soplete. Una vez más, depende del modelo y los materiales utilizados en la fabricación de la caja de seguridad.
Por otro lado, existen otros métodos para no forzar la cerradura y así alargar la vida útil de nuestra caja fuerte. Por ejemplo, en el caso de las cajas con una seguridad mínima, que suelen tener las bisagras de la puerta hacia fuera. Aquí, con un destornillador y un poco de maña, podemos llegar a conseguir abrirlas quitando las bisagras. Por último, el uso de un juego de ganzúas o un estetoscopio, son las formas más respetuosas de abrir una caja fuerte sin destrozarla.
¿Necesitas una caja fuerte? En Teminsa contamos con distintos modelos para que elijas el que más te convenga. ¡Llámanos y te ayudamos a elegir la tuya!